
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer recientemente el impacto negativo que el consumo de embutidos puede tener en la salud. Los embutidos son alimentos procesados y altamente calóricos que se han vuelto muy populares en todo el mundo. Sin embargo, la OMS ha encontrado que su consumo regular puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer. En este artículo, profundizaremos en los resultados del informe de la OMS y cómo podemos tomar medidas para reducir nuestro consumo de embutidos y mejorar nuestra salud.
OMS advierte sobre riesgos de consumo de embutidos: ¿qué debes saber?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia sobre los riesgos del consumo de embutidos, como salchichas, jamón y tocino, debido a su relación con el cáncer colorrectal.
La OMS clasifica los embutidos como carcinógenos, lo que significa que pueden causar cáncer en humanos. Además, también se ha demostrado que el consumo regular de carne procesada puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Esto no significa que debas evitar completamente los embutidos, pero se recomienda limitar su consumo y optar por opciones más saludables, como carnes magras, pescado, aves y vegetales.
Si decides consumir embutidos, es importante asegurarte de que sean de alta calidad y evitar aquellos que contengan conservantes artificiales y aditivos. También se recomienda cocinarlos a temperaturas más bajas y durante períodos de tiempo más cortos para reducir la producción de compuestos dañinos.
OMS alerta sobre riesgos del consumo de embutidos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre los riesgos del consumo excesivo de embutidos. Según un informe de la OMS, el consumo de carne procesada, como embutidos, salchichas y carne enlatada, aumenta el riesgo de cáncer colorrectal.
La investigación de la OMS encontró que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Además, la OMS también ha advertido que el alto consumo de carne roja también puede ser perjudicial para la salud y ha recomendado limitar su consumo a no más de 500 gramos por semana.
Los expertos de la OMS han explicado que el proceso de fabricación de embutidos implica la adición de productos químicos que pueden aumentar el riesgo de cáncer. Además, la alta cantidad de sal y grasas saturadas presentes en los embutidos también puede ser perjudicial para la salud cardiovascular.
La recomendación de la OMS es limitar el consumo de carne procesada y optar por fuentes de proteínas más saludables, como pescado, legumbres y frutos secos.
A pesar de las recomendaciones de la OMS, el consumo de embutidos sigue siendo popular en muchas partes del mundo. Es importante que los consumidores estén conscientes de los riesgos asociados con el consumo excesivo de carne procesada y tomen medidas para reducir su consumo.
Reflexión
Es importante considerar los riesgos para la salud asociados con nuestros hábitos alimenticios y tomar medidas para reducir el consumo de alimentos procesados y poco saludables. La información proporcionada por la OMS es valiosa para educar a los consumidores sobre los riesgos del consumo excesivo de embutidos y otros alimentos procesados. Al elegir opciones más saludables, podemos proteger nuestra salud y prevenir enfermedades crónicas.
OMS recomienda limitar consumo de embutidos y carnes rojas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que recomienda limitar el consumo de embutidos y carnes rojas para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.
Según el informe, el consumo de embutidos y carnes rojas procesadas aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%, mientras que el consumo de carne roja no procesada aumenta el riesgo en un 17%. La OMS recomienda que la ingesta de estos productos no supere los 50 gramos diarios.
El informe también destaca que el riesgo de enfermedades crónicas se puede reducir mediante una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Además, la OMS recomienda limitar el consumo de grasas saturadas y azúcares añadidos.
Es importante tener en cuenta que el informe de la OMS se basa en la evidencia disponible y, por lo tanto, puede ser una guía útil para tomar decisiones informadas sobre la alimentación. Sin embargo, cada persona tiene necesidades y preferencias alimentarias únicas, por lo que es importante consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios en la dieta.